Nombre dado por los del pueblo Kukumaax a la gran agrupación de felinos depredadores de la selva, así como su interacción con los letales akhanimalus serpiente. Aunque en si, los felinos son seres que mantienen distancia entre si, mantienen un lugar neutral en el que se reúnen un par de veces al año con motivos festivos. En un templo edificado en el interior de una montaña, fueron construidos gran cantidad de tuneles y pasajes hasta formar una compleja cámara de cuartos, que pasaron a ser viviendas.
Sus lujos y adornos con minerales preciosos son mayores cuan más alto es el rango del felino que forma parte de la orden Dämonrus. Por supuesto tienen un líder, y éste designa de acuerdo a la habilidad de cada felino, el territorio de caza de cada uno. El rey felino es el único que vive siempre en el templo, con su familia, atendido por otros de más bajo nivel. Las serpientes ganan de este acuerdo con los felinos, ya que estos deben dejar presas heridas que una serpiente puede atrapar fácilmente, las serpientes en cambio les avisan donde hay más presas. Se dedican a la minería, la venta de pieles, carne, plumas y demás restos de sus presas, y dentro de esta comunidad se agrupan.