Entre huesos y polvo

*Una vez mas Devian habia salido de caza, paseo por los pastizales y sobrevolo varios lugares, pero ninguna presa parecia divertida o por lo menos suculenta... sin mencionar que algunas parecian peligrosas y preferia evitar la pelea, ya que aun havia luz y no veia muy bien que digamos, sin envargo, cuando sobrevolo la tierra sagrada de los elefantes parecia que un hueso se havia movido, cosa que le causo intriga, asi que dio media buelta para poder observar bien y efectivamente havia un punto blanco que se movia, bajo un poco su vuelo para ver mejor y se poso sigilosamente sobre un grupo de rocas que se alzaba traz el punto movil, una vez ahi una sonriza se dibujo en el rostro de Devian, pues parecia que un pequeño leon albino se habia separado de la manada, nada hacia su corazon mas feliz que ver niños tiernos sin supervicion alguna, una presa perfecta, pero el salir a pique contra el seria muy facil, asi que solo regreso sus brasos a la normalidad y camino calmada mente a donde estaba el leoncito*

-se que no conosco mucho a tu raza, pero que acaso no viajan en manada?-

*dijo sonriendo mirando al cachorro curioso*

-ho, entonses deves ser el leon explorador jajaja, que lindo-

*dijo sonrriendo con gran naturalidad y falzedad, pues el pequeño leoncito era muy bonito y algo havido en el arte de mentir, se hacerco un poco mas y se inclino para quedar a la altura del pequeño dando su gran sonrriza falza*

-jeje, soy solo un protector de este lugar, como seguro habras escuchado este lugar es sagrado y solo los elefantes pueden entra aqui, los cachorritos siempre son los que terminan entrando aqui, mira a tu alrededor pequeño...-

*señalando pequeños huesos al rededor*

-esos huesos son de pequeños cachorritos que se desviaron y comenzaron a profanar los restos de estos sabios animalitos, asi que... bueno-

*dijo levantandose y hacercandose un poco mas al chico*

-entonses... vendras conmigo por las buenas para recivir tu castigo? o tendre que cazarte en honor de los caidos elefantes-

*todo era mentira, pero esperaba engañar al pequeño*

-hooo jajaja-

*rio de inmediato al escuchar que el leoncito era un principe, cosa que le encanto*

-jaja sangre real....-

*se relamio los labios y despues miro al chico con su sonriza habitual*

-este lugar es especial, es donde los sabios elefantes bienen a morir, sus restos deven ser preservados en honor a sus memorias, y tu pequeño principe-

*se hacerco mas al chico*

-estas perturvando su lugar de eterno descanso, y por cierto.. lo de pedirte de favor que vinieras conmigo era solamente una cordialidad, puedo llevarte y castigarte como te lo mereses por tocar los huesos sin demostrar el mas minimo respeto, asi que te lo pedire una vez mas-

*hiso una pausa y se hacerco mas al chico*

-vendras conmigo para darte el castigo que te mereces, o tendre que arrastrarte hasta el lugar del castigo-

*sonrio denuevo mirando al chico, podia oler el miedo y lo mejor de todo era que se veia muy lindo el leoncito asustadito*

*el zarpaso le araño el rostro, y por la reccion del pequeño Devian solo sonrio*

-jajajajaja, te metiste literalmente en la boca le lobo jajaja-

*dicho esto los gritos de los murcielagos dentro de esa oscuridad comenzaron a rezonar en la oscuridad, los aleteos y sus gritos seguian dando vueltas por el lugar pero concentrandose en mallor parte en donde el chico se ocultaba, ya que ese pequeño bulto blanco resaltaba demasiado en en esa oscuridad*

-pequeño... si no es que te atoras, terminaras siendo mordido, y de lo contrario terminaras siendo despellejado... y conosco a un leon que sabria hacer una linda ropa con tu lindo pelage blanco jaja-

*dijo mientras caminaba dentro del lugar entre los murcielagos y no les lastimaban*

-pequeño... tranquilo, no me hagas hacer algo que despues lamentare, mi castigo no te matara, tenlo por seguro-

*decia mientras caminaba lentamente*

*Devian escucho el grito de agonia del murcielago el ser modido y asesinado por el pequeño principe*

-mm...-

*los murcielagos se callaron y se ocultaron en la oscuridad dejando todo en oscuridad y en el eco de los pasos de Devian*

-no planeaba hacerte mucho daño, pero tomaste la vida de uno de mis pequeños niños, creo que es justo que al igual que como tu manchaste el suelo con su sangre inocente yo deva hacer lo mismo con la tuya...-

*Devian se detuvo frente al hueco donde el pequeño principe se encontraba, haciando que solo se vieran sus botas, si el pequeño era tan tonto como para atacar resultaria lastimado por las cuchillas que este llevaba en sus puntas*

-pudiste contra un simple murcielago de fruta, pero podras contra un murcielago zorro, miden lo mismo que tu, pero sus fauces son casi tan fuertes como las mias jajaja, asi que... sal por las buenas o tendre que lastimarte?-

*pregunto fingidamente pues un grupo de murcielagos hematofagos entraron al lugar y cual langostas se dirigieron en fila hacia el pequeño hueco en donde se encontraba el leoncito entrando todos a la vez, el pequeño no podria defenderse contra todos en un espacio tan reducido, aunque claro, los murcielagos tenian ordenes de no morder de mas al pequeño, no habia que matarlo, solo havia que sacarlo, y cuando eso pasara Devian estaba ahi enfrente esperando para atraparle*

*cuando el chico salio corriendo Devian hiso un devil intento para atraparlo, solo se inclino y estiro su mano con mucha naturalidad, puesto que en la unica entrada y salida del lugar havia 3 murcielagos zorro patrullando, murcielagos del tamaño de un zorro y casi tan listos como uno*

- niño tranquilo, no tienes salida-

*le adviertio mientras los pequeños Hematofagos se escondian en la oscuridad y Devian caminaba hacia la salida lentamente, si el chico salia del craneo los zorro lo atraparian entre sus patas, y si no lo hacia Devian lo haria*

-no vallas a salir, tengo patrulleros ahi afuera, y sus garras son muy afiladas, al capturar a su presa la atraviesan con sus garras de 4 cm, y no creo que tu cuerpo soporte ser atravezado por esas garras, asi que acuestate en el piso para que te lleve, o es que quieres hacer sufrir mas a tu manada?-

*decia mientras caminaba y los gritos de los zorro se escuchaban en las afueras del craneo*

-considero que es mejor que te encuentren con una patita rota a que te encuentren desangrado frente a las puertas de su palacio...verdad?-

(Permiso, vengo a hacer mi trabajo de hermano mayor =3)

-¡Déjalo!.-Una voz poderosa retumba en el lugar, una voz humana con una gravedad que recordaba a un gran depredador hace eco en las paredes del gran crater, retumbando entre los huesos de los inmensos animales difuntos.

Los huesos de un gran paquidermo se derrumban creando nubes de polvo, cenizas y huesos pulverizados, dejando ver al joven entre todos los escombros. Sus ojos felinos brillaron con furia y su cola se movía de lado a lado tras su espalda en un curioso danzar, la caracteristica cola de los leones. El joven avanza hasta obstruir el paso del gran murcielago, enfrentandole.

-Matt! No te muevas, no dejaré que te ponga una garra encima.-Declara molesto sin dejar de mirar al agresor de su pequeño hermano, y como no. Era lo último que quedaba de su familia, y como dominante la iba a defender.- Y tu, retirate con todo y tus allegados. Tu no tocarás a mi hermano y yo no cazaré a tus ratas voladoras.

-hooo jajaja-

*se brulo al ver la dramatica entrada del señor hermano mayor, para despues escuchar lo que dice y reir denuevo*

-jajaja, que lindo eres chico, tratando de alludar a tu hermanito... pero tengo malas noticias para ti..-

*los murcielagos que se havian escondido en la oscuridad de los huesos se lanzaron contra los leones, y los murcielagos zorro hacian igual, entonses Devian solto un gran y agudo grito de murcielago, los gritos de murcielagos se escucharon por todo el cementerio en respuesta, de huecos, de los restos, de pequeñas cuevas al rededor del lugar salian nuves de murcielagos, tantos que hacian casi inaudible otro sonido que no fuese sus gritos, y con otro simple grito todos esos murcielagos vajaron en contra de los leones*

-cuantos puedes cazar 20, 30? te cansaras mientras la rabia de tu hermano aumenta y muere por ello jajaja, pero tranquilo, una mordida y te uniras a el, y la mejor parte es que ya estas en un cementerio, asi que tranquilo-

*musito mientras el cementerio parecia estar cubierto por un gran pilar de oscuridad, sobre los leones, los murcielagos se movian con la sincronia de las langostas*

La sangre de Mistaide se congela por un momento, descubriendo que no solo su enemigo no cedía y se retiraba como todas las hienas que antes le evitaban, y que además, una oleada de murcielagos les cerraban el camino por donde era posible escapar, nublando aun más su cielo y su vista a donde quiera que virara, el chillido de aquellas alimañas saturaba su mente y le irritaba al grado de rozar la inconsciencia. Pero pronto sintió esa pequeña presencia, el aroma familiar de su hermanito guardado por tantos años en su memoria. Un nuevo instinto nace en él, mismo que le hace volver a su forma leonina y proteger con su cuerpo al pequeño león blanco.

Se coloca de frente a aquel enorme joven akhanimalu, gruñiendo con su furia contenida en cada musculo tenso de su cuerpo, las garras expuestas atacan a cuanto murcielago se acerca a su pequeño cachorro, derribando uno a uno al suelo, inconsciente de matar inocentes por el solo hecho de desear tanto la vida y la de Mattew sobre la de aquellas pequeñas criaturas. aspira profundo, sus pulmones se ensanchan prominentes con tanto aire como pueden guardar dentro de si, y abriendo sus fauces exhala produciendo un sonoro rugido que retumba en cada rincon de aquel cementerio, haciendo revolotean a tantos murciélagos que la nube oscura de chillidos se disipa alterada y lastimada por aquel estallido sonoro. Mistaide toma entre sus fauces el cuero del lomo del pequeño león antes de salir corriendo tan rapido como puede del cementerio, esquivando todo obstaculo entre huesos y rocas, piel descompuesta y polvo. Tenía que sacar de ahí a Mattew, en campo abierto otras leonas podían cuidarlo, rondaban cerca donde él se había separado para buscar a su hermanito, y debía llegar a ellas así le tomara la vida.

-Tranquilo Mattew, te sacaré de aquí.-Declara con firmeza al cachorrito, subiendo al primer peldaño del ascenso de piedra.

*Devian sonrrio pues los chicos habian hecho justo lo que el queria, los murcielagos zorro se avalanzaron contra los leones, los murcielagos hematofagos sevolotearon al rededor para volver a reagruparse y dirigirse contra los leones tambien, mientras uqe los zorro, por su gran tamaño y ferosidad estos murcielagos tan largos como un zorro y pesando 20kg cada uno se movian con mayor rapidez contra los felinos, dirigiendose contra el pequeño albino antes de por el grande, ya que el grande era objetivo de Devian, el cual se havia transformado casi por completo y aleteaba en circulos sobre los chicos estando a baja altura, cada aletazo levantaba nuves de polvo, las cuales aprovechaban los pequeños murcielagos y los zorro para escabullirse e intentar morder a los chicos, y mientras tanto Devian gritaba en aguda voz*

-como curaras al pequeño? ya fue mordido y tendra rabia dentro de poco, morira en cuestion de dias, de una manera nada linda jajaja, dejalo, no hay nada que puedas hacer, a menos de que deses enfermarte tambien, pero me asegurare que sea mi saliva la que te infecte y te paralize hasta morir por falta de cuagulacion jaja-

*Devian se burlaba, pues a su parecer el tenia todas las de ganar, no podrian ir mas lejos ya que el polvo les impedia la vista y no sabrian si al saltar fuera calleran en las fauses de Devian quien les esperaba dando vueltas, si los zorro mordian morderian todos juntos, si los hematofagos mordian infectarian con rabia, los flinos no tenian opcion, ninga otra mas que rendirse*

-jajajaja, rindete niño, solo quiero al pequeño-

*dijo para despues dar un fuerte y agudo grito contra los felinos con solo la intencion de desorientarlo, en lo que corresponde a gritos el de los murcielagos eran muchisimo smas agudos y molestos, y un grito de un murcielago del tamaño de Devian seguramente dañaria el oido interno de los felinos y asi su equilibrio*

La mirada de pronto se volvía borrosa para el león, que flaqueó por un segundo ante aquel chillido agudo que retumbó en sus oidos sensibles. Gruñó procurando no apretar demasiado las fauces para no dañar a su hermanito, escuchando apenas como éste señalaba la entrada oculta entre las rocas. Corrió aprisa hasta lograr depositar al cachorro dentro del pasaje, obstruyendo con su gran cuerpo felino la entrada de todas aquellas ratas aladas para mantener a salvo a su hermanito. Enfrenta a la manada rugiendo de nuevo para desorientarlos y derribar con golpes de sus garras todos aquellos que llegaban atacando su rostro, sus patas, su cuerpo.

-Sobre mi cadaver tus podridas fauces tocaras el cuerpo de mi hermano, rata infeliz!-Gruñe con furia el león, justo antes de recuperar la orientación para escarbar poco más aquel pasaje y adentrarse junto a su hermano.

Se empuja con fuerza con las patas, levantando tierra al mover las patas y rascar el suelo con las garras, impulsandose y protegiendo con su cuerpo al pequeño león al que empujaba para correr. Escarba con rapidez acumulando mas tierra en el túnel antes de seguir arrastrandose por el tunel, recobrando de un momento a otro la forma humana para desplazarse más rápidamente. Su olfato pronto le indicó aquella sensación de aire fresco del exterior del túnel.

-Mattew! La salida está proxima, no salgas sin mi, te cuidaré hasta encontrar a las leonas.-Ordena con firmeza, cuando lograba apoyarse sobre sus extremidades, llegar al final del tramo y salir tomando al cachorro en brazos corriendo. Ruge con fuerza y un par de leonas llega a su encuentro, a las cuales deja al pequeño.- Por favor, llevenlo con la manada. Tengo algo que hacer...-Sin esperar respuesta vuelva un poco sobre sus pasos, reguardando la huida de las leonas con su hermano. Ningún monstruo como aquel murcielago atentaría contra su manada.

*Devian miro todo a pesar de que el polvo le impedia ver a su presa, mas en ese instante, cuando mientras gritaba su presa casi escapa, maldijo en ese instante su mala vista, pero a la vez agradeciendo su poder sobre los demas murcielagos, ya que no dudaba que alguno hubiera logrado morder al leon mayor, la rabia pronto mataria al leon, asi que no habia grandes razones para seguir forsegenado al leon, el verdadero objetivo era el albino, asi que mientras ambos corrian despavoriados por el tunel, Devian se levanto en el aire a esperar a que salieran del mismo, y miro a un grupo de leonas que se hacercaban, a parentemente atraidas por los rugidos del leon, cosa que no le molesto, mas que cuando bajo la mirada se encontro con que entregaba a su dulce presa a esas leonas, en ese instante Devian soltro otro grito, y una nuve de murcielagos zorro se arremolinaron contra las leonas, mas que una ola de hematofagos menores se dirigieron contra el leon que parecia querer afrontarle, Devian sabia qu elas leonas no porian con los zorro sin que estas llegasen a otro grupo, asi que mientras trataban de avansar, los demas murcielagos se levantaron desde el cementerio de elefantes y se dirigieron hacia las leonas, para amedrentarlas con sus gritos y desviarlas del camino, asi ganaria tiempo mientras se comia al chico, cosa que no le pareceria dificil, una vez que los hematofagos alcanzaron a donde estaba el leon, Devian aterrizo y se retransformo en su forma humana*
-mmm.. asi que crees que puedes contra mi?-
*dijo sonriendole*
-eres joven y fuerte, pero ya fuiste mordido, moriras aunque logres derrotarme, la rabia de mis murcielagos no tiene cura conocida por otra raza, solo nosotros conocemos la cura, asi que tu y tu hermano estan condenados dame al niño y lo curare, de lo contrario lo veras morir y despues iras tu con el, pero esto se tardara algo mas de tiempo que en el pequeño cuerpo de tu hermano, asi que te lo dejo a tu decicion, pero si eliges la incorrecta, afrontaras mi mordida y mis garras y te dire que puedo succionar 2 litros de sangre en menos de 10 segundos, asi que espero puedas pelear medio vacio-
*dijo sonriendo desplegando un poco mas sus garra,s no sabia como era que el chico deseaba pelear, pero de ambas formas, si lograba estacar al chico estaria bien*
-y otra cosa... en realidad planeas enviar a la muerte a toda tu manada, solo por no dejarme jugar con tu hermanito?-
*dijo sonrriendole mas ampliamente al felino, puesto a que las leonas tratarian de llegar a la manada, y entre tanto murcielago pocos saldrian sin ser mordidos y moriria inminentemente*
-asi que, que haras, la muerte de tantos seres... solo por un capricho tuyo?-
*pregunto altaneramente, mientras los murcielagos se lanzaban al ataque, entre mas mordidas, mas enfermo quedaria*